Un cliente insatisfecho por las continuas averías de su coche (marca BMW) ha protestado reventando literalmente el coche. No es la primera vez que una marca se echa «mierda» sobre su propio tejado con el único fin de llamar la atención; aunque parece que el enfado de este señor es bastante real. ¿Qué opináis?
Parece ser que tras el pionero Benetton y sus campañas gráficas firmadas por Oliviero Toscani, muchas otras marcas se han decidido por «la publicidad polémica» para captar la atención de los consumidores.
Esta vez ha saltado a la palestra la marca francesa Le Léon, conocida por sus camisetas con frases ingenionas y cargadas de humor y sarcasmo. Bueno, lo de conocida es un decir, porque muchos nos hemos enterado hoy de su existencia. ¿Cómo? Gracias a su «publicidad polémica». A pesar de la grave situación económica y financiera por la que actualmente atraviesa Europa y, en este caso, Francia, la marca Le Léon no ha dudado en sacar al mercado un nuevo producto. Se trata de una camiseta que lleva impresa la palabra «chômeur» (parado/desempleado) y nada más y nada menos que por SÓLO 285 EUROS! (*nótese el paralelismo con los anuncios de Teletienda que te venden como barato algo que no lo es).
Por supuesto, las reacciones de miles de indignados no se han hecho esperar en las redes sociales, con la consiguiente retirada del producto del mercado y una aclaración por parte del dueño de la firma Léon Taïeb, diciendo que sólo se trataba de una broma, siguiendo la línea humorística de la marca.
Pero como venía diciendo al principio del post, son muchas las marcas que deciden crear polémica como parte de su estrategia de comunicación. Muchos gurús del Marketing y la Comunicación 2.0 defienden que es importante hacer las cosas bien para luego saber comunicarlo. Sin embargo, y como todo en la vida, lo malo siempre tiene mayor repercusión que lo bueno. Los telediarios están cargados de malas noticias, el morbo es el tema estrella de la parrilla televisiva y las historias de héroes y finales felices se cuentan con los dedos de una mano. La mayoría de nosotros utilizamos las redes sociales para criticar y poner verdes a otras marcas, puntualizar algo que no nos gusta o simplemente echar más leña al fuego. Pocos somos los que escribimos reseñas buenas de nuestras marcas favoritas; de ahí la dificultad que tienen los anunciantes para conseguir prescriptores y evangelizadores motu proprio (sí, está bien escrito).
Sin embargo, a pesar de lo que muchos puedan pensar el hecho de que se hable mal de una marca puede no repercutir de forma negativa sobre su imagen. Es el caso de LOEWE y su «publicidad polémica» del año pasado «LOEWE ORO COLLECTION«. Debido al montaje de la campaña, la música escogida y los comentarios de los protagonistas del vídeo, muchos pensaron que se trataba de un fake o una broma de mal gusto que habían lanzado en contra de Loewe. Nada más lejos de la realidad. La famosa firma de moda era responsable total de tal aberración. Las críticas, parodias y posts sobre dicha campaña no se hicieron esperar. ¿Cuál creéis que fue la repercusión para Loewe? Un aumento en las ventas de su nueva colección de bolsos, los cuales no eran nada baratos.
Existen muchos otros casos de “publicidad polémica” (las gráficas de Benetton, Sisley, D&G…) y en casi todos, a pesar de las críticas y la mala acogida por parte de los consumidores, las ventas aumentaron un % bastante elevado o al menos, ayudó a que la marca fuese más conocida. Habrá que esperar para ver los resultados que consigue Le Léon.
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